PayPal y Facebook, principales objetivos de spammers

Se acaban de  conocer los resultados delúltimo informe de Kaspersky Lab sobre spam, correspondiente al tercer trimestre, en el que “los mensajes nocivos constituyeron el 4,6 por ciento del tráfico de correo”, siendo Asia el continente que más correo basura envía.

Por su parte, y tal y como señala dicho informe, Europa  es el” líder entre las regiones fuente de spam, mientras que la cuota de América Latina se ha reducido considerablemente”. Y es que, este último llegó a ocupar el segundo puesto del Top 20, y, ahora, “ha caído al quinto lugar” Por el contrario, la “contribución de Europa Occidental al volumen mundial de spam ha aumentado, alcanzando un valor equivalente al 23,1 por ciento, frente al 16,2 por ciento del segundo trimestre”, reza el informe.

Como ya es tradicional, EE.UU está en el primer lugar de los países fuente de spam. Por detrás se sitúan la India y Vietnam respectivamente. Gran Bretaña ha entrado en el Top 10 de manera contundente, alzándose a la cuarta posición.

Por organizaciones más atacadas, PayPal se sitúa en el primer lugar. Además, Facebook y el juego online WoW se encuentran entre los cinco objetivos preferidos.

Además se advierte de que “se están desarrollando nuevas tecnologías de ataque, entre ellas soluciones que constan de múltiples componentes. Los escritores de virus crean esquemas y modelos de infección particularmente sofisticados, que incluyen la conexión de los ordenadores a botnets que envía spam, descargan diferentes programas troyanos que roban información personal y muchas otras cosas. Los mensajes spam actuales pueden contener enlaces que conducen al mismo tiempo a una página publicitaria y, sin que el usuario se dé cuenta, a un sitio con exploits. Por supuesto, estas tendencias son alarmantes, porque en estos días el spam ya no sólo es molesto, sino también muy peligroso”.

No obstante, hay un lado positivo, ya que “tal situación puede hacer que los órganos legislativos presten más atención al fenómeno del spam”. Autor: Bárbara Madariaga
 Fuente