AWS (Amazon Web Services) consigue paralizar el proyecto JEDI – contrato por US$ 10.000 millones – hasta que un juez escuche sus alegaciones

ANTECEDENTES:

Ha sido una de las mayores batallas entre gigantes tecnológicos como Amazon, Microsoft, Oracle o IBM en el último año.

Estas empresas compiten por un contrato de US$10.000 millones para almacenar los datos del Pentágono en la nube.

Se trata del programa Joint Enterprise Defense Infrastructure (JEDI) que será adjudicado a una sola compañía

Pero la mayor polémica ha surgido porque los rivales consideran que Amazon Web Services corre con ventaja, debido a que tiene un contrato vigente con la CIA, bajo el cual administra en sus sistemas datos altamente secretos.

ARTICULO AL RESPECTO EN MCPRO:

Amazon ha conseguido lo que se proponía cuando presentó una demanda, a finales del pasado mes de enero, encaminada a detener el trabajo en el proyecto JEDI hasta que un tribunal tomase una decisión sobre sus protestas por la adjudicación del contrato JEDI. Así, un juez ha decidido paralizar el trabajo en el proyecto hasta que un tribunal escuche las protestas de AWS, según Techcrunch.

La orden la ha dado la jueza Patricia E. Campbell-Smith, del Tribunal Federal de Estados Unidos. Eso sí, tampoco ha tomado esta decisión sin pedir a cambio a Amazon, que tendrá que depositar una fianza de 42 millones de dólares para cubrir los costes judiciales en caso de que se pueda probar que la demanda se presentó de forma arbitraria. La compañía debe depositar esta cantidad antes del próximo 20 de febrero, y el tribunal se quedará con la fianza hasta que tome una decisión.

La medida que ha tomado la jueza puede parecer excesiva, pero en realidad no es extraño conseguir este tipo de paralizaciones hasta la toma de decisiones ante los tribunales. Es el último acto de la batalla que está librando Amazon para demostrar que el Presidente Donald Trump intervino personalmente en la adjudicación del contrato JEDI del Departamento de Defensa, que se llevó Microsoft a finales de octubre, y que tiene un valor de 10.000 millones de dólares y una duración de 10 años.

A finales del pasado noviembre, Amazon presentó una demanda, alegando que el presidente había influido de manera excesiva en el proceso. Además, a principios de esta semana presentó una solicitud para que el Presidente Donald Trump testificase en el juicio, al igual que otros funcionarios de alto rango de la administración. Entre ellos, el Secretario de Defensa, Mark Esper.

En AWS están convencidos de que Trump ha ejecido su incluencia de manera injusta en el proceso de adjudicación del contrato. Así lo manifestó su CEO, Andy Jassy, en una rueda de prensa durante el evento re:Invent de AWS, celebrado el pasado mes de diciembre: «diría que es bastante obvio que estamos muy seguros de que no se adjudicó de forma justa. Creo que se llegó a una situación en la que hubo interferencia política. Cuando tienes un presidente que ha compartido abiertamente su desprecio por una empresa y por el líder de esa empresa, es bastante cifícil para las agencias del gobierno, incluido el Departamento de Defensa, tomar decisiones objetivas sin miedo a represalias«.

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