Medio centenar de usuarios de Ashley Madison españoles están sufriendo extorsiones

Imagen corporativa de Ashley Madison

Se dijo que el hackeo del sitio web de citas daría mucho que hablar y se están cumpliendo los pronósticos. Medio centenar de usuarios españoles de la página Ashley Madison están sufriendo extorsiones de personas desconocidas, solicitando cantidades variables de dinero para evitar que sus parejas se enteren de las infidelidades.
La Unidad de Delitos Informáticos de la Guardia Civil está investigando estas prácticas desde hace varias semanas. La cifra de usuarios afectados hay que cogerla con alfileres, ya que es probable que sean más y no hayan recurrido aún a las autoridades. Según el cuerpo de seguridad, las cantidades que se están demandando varían entre 200 y 5.000 euros para evitar que las parejas de los afectados conozcan la infidelidad. Todo esto se realiza utilizando el correo electrónico o enviando mensajes de texto a los números de teléfono, ambas vías obtenidas de la información sustraída del propio hackeo.

Hay que recordar que el número de usuarios afectados asciende a más de 37 millones en todo el mundo y según el instituto armado las amenazas en muchos casos comenzaron poco días después de producirse el problema de seguridad en el servicio, es decir, el mes de julio. Las investigaciones continúan y desde la Guardia Civil creen que los ciberdelincuentes que se encuentran detrás de esta práctica no se encuentran en nuestro país, no siendo ni siquiera el grupo de hackers que realizó el hackeo (The Impact Team).

Afirman que se trata de una organización con grandes recursos de procesado, algo necesario para realizar el cribado de la misma y obtener la información más importante de una forma rápida y sencilla, utilizándolos después para recopilar información de las redes sociales, sobre todo de familiares directos.

Correos electrónicos con información de los usuarios de Ashley Madison

Toda esta información se adjunta en correos electrónicos que se envían a los usuarios a modo de chantaje. Según la Guardia Civil, además de las información robada durante el problema de seguridad, se adjunta mucha más que compromete la privacidad y que a muchos usuarios les lleva a no formalizar las denuncias por miedo a que finalmente se publique o se envíe a determinadas personas.

Por el momento las investigaciones avanzan aunque muy lentamente, y es más que probable que la Interpol se vea obligada a intervenir dada la magnitud de lo sucedido, ya que no solo en este país los usuarios sufren este tipo de chantajes.

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