¿Por qué Windows se deteriora con el uso y Linux no?

 

Pantallazo Azul de la muerte en Windows 8. Es inevitable adjuntar un pantallazo azul de la muerte si se habla sobre Windows, y más si en él sale mal parado.

Como se puede observar, en la pregunta se realiza una afirmación, se dice que mientras que Windows se deteriora con el uso, Linux no. Aunque es cierto que todo sistema operativo se puede deteriorar con el uso, lo cierto es que hace falta varios años de uso para que un Linux comience a deteriorarse, en cambio con un Windows basta de tres a seis meses, a veces bastan unas pocas semanas. Gente, éste no es otro texto más de un usuario de Linux de esos los que se dice que deberías de usar Linux por los virus o porque debes ser libre. Prefiero decir los hechos y que cada cual decida lo que quiere hacer (todos somos mayorcitos y debemos tener la misma libertad para que nadie nos ordene cómo hemos de pensar ni qué debemos de hacer), y los hechos que se exponen en este texto pienso que son serios. Para que veas el nivel de seriedad, hay quién dice que estos hechos confirman la obsolescencia programada de los equipos informáticos planeada por Microsoft (inserten rayos y la risa maligna de Bill Gates aquí), aunque mi opinión es otra distinta que contaré más adelante en este texto.

¿Queréis saber la respuesta a la pregunta del título? Pues bienvenidos al ‘maravilloso’ mundo de: el sistema de ficheros de Windows VS el sistema de ficheros de Linux. en el presente artículo entraremos de lleno en las vísceras del sistema de ficheros, con una explicación humana y esquivando tecnicismos, para resolver la pregunta existencial del título.

En síntesis, el sistema de ficheros es un tipo que ordena tus objetos (siento tus objetos en este caso: *.mp3, *.doc, *.jpeg,… etc) en tu disco duro, dependiendo de lo bueno o malo que sea el tipo, más rápido o más lento irá tu ordenador a la hora de abrir ficheros o programas. Porque los programas también son ficheros, de hecho suelen ser decenas o cientos de ficheros. Vamos, el sistema de ficheros es algo que debería ser de vital importancia a la hora de escoger un sistema operativo a utilizar, una de las cosas en nuestra lista de prioridad máxima.

El sistema de ficheros de Windows es la principal razón por la que me cambié a Linux, con eso os lo digo todo. Se llama NTFS, comenzó a usarse en 1993 y, aunque su última versión es la que se usó en Windows XP (y, por tanto, Vista, 7 y 8 usan la misma versión que XP), no parece que haya tenido muchos cambios. NTFS es el causante de que tu ordenador cuando lo compras va que da gusto de rápido, y pasado unos pocos meses va más lento que una tortuga coja de dos piernas. ¿Pero qué hace NTFS y por qué lo pongo tan verde?

Lo primero de NTFS es que no se sabe todo sobre su funcionamiento porque es software propietario y, por tanto, Microsoft oculta su algoritmo secreto bajo llave. Lo que no se sabe es cómo guarda en el disco duro esa estructura exactamente, que en sus tiempos (insisto ¡1993!) era de lo más rápida, aunque se sabe de forma aproximada, gracias a gente que ha practicado ingeniería inversa con él (y gracias a ellos en Linux o Mac se puede leer y guardar archivos a un disco externo NTFS), pero así a modo de vista general: NTFS es como el niño que acumula juguetes y no los guarda en su sitio, es más nunca ordena su cuarto, a menos que seas tú quién le digas que lo ordene.

Lo primero que pienso que el usuario debe de entender es que en un sistema de ficheros es muy raro que se guarde su fichero (un *.mp3, un *.jpeg, un *.doc,…) de forma continua en el disco duro. Esto es, cuando creas (tú o un programa o cuando se instala un programa), copias o descargas de internet un fichero, el sistema de ficheros separa el fichero en varios trocitos y cada trocito lo guarda en el disco duro en el sitio donde cree que será de acceso más rápido. Así NTFS, al principio, con el sistema operativo recién instalado, gestiona bien los trozos de los ficheros. Pero la gestión de NTFS de dónde colocar cada trocito de fichero (la susodicha gestión de trozos top secret) en el disco duro no es previsora, así como, pasado unos pocos meses, lo normal es que un usuario haya borrado muchos ficheros (inclusive: borrar cookies del navegador web o ficheros temporales, o desinstalar programas) y creado otros nuevos (inclusive: las cookies del navegador web o ficheros temporales, que se crean automáticamente, o instalar programas), los trocitos tienden que ser cada vez más pequeños y cada vez más dispersos por el disco duro (a lo que se le conoce como tener el disco duro muy ‘fragmentado’), por lo que a la hora de conseguir el fichero al completo, o una gran parte de él, para cargarlo en la memoria principal (la memoria de trabajo) puede tardar un buen rato.

Para solucionar ese problema el usuario puede recurrir al programa del desfragmentador de Windows (que viene en todos los Windows), si desfragmentas tu disco duro con él, tras desfragmentar, conseguirás que tu ordenador vuelva a ir rápido (seguramente tendrás que ejecutarlo varias veces). El proceso de desfragmentación mejor que lo veas con un gif animado muy mono (y así entiendes mejor lo anterior de ‘los trozos de ficheros’):

Ejemplo extraído de la wikipedia: “Esquema que muestra cómo se desfragmenta un disco. Cada color representa un archivo, y en un principio están todos fragmentados (esparcidos por todo el disco). Luego el proceso de desfragmentación va situando cada parte de cada archivo de tal manera que cada una quede en un área contigua a la anterior, evitando así que haya espacios entre ellas y reduciendo por tanto el tiempo de acceso a los archivos.”

 

Pocos meses después de la desfragmentación seguramente tu ordenador volverá a ir lento y tendrás que volver a usarlo. El problema de esto es que el desfragmentador usa intensivamente tu disco duro, en otras palabras, si sueles desfragmentar tu disco duro a menudo corres el riesgo de cargarte tu disco duro muy pronto. Pero si no lo desfragmentas pasado un tiempo, tu ordenador no sólo irá lento sino que, además, el disco duro tendrá que hacer más esfuerzo para acceder a tus ficheros, por lo que también corres el riesgo de cargarte tu disco duro. La única forma que tienes de esquivar esto, si aún quieres usar Windows para todo, es tener un disco duro con mucha capacidad y en el que nunca, jamás de los jamases, uses un navegador de Internet (pues si lo usas no deberías borrar las cookies ni el historial) y ni tú ni un programa eliminéis los ficheros que se guarden y absolutamente nada de desinstalar programas. Vamos, lo imposible, pero oye si quieres seguir usando Windows, siempre puedes hacer lo posible por intentar cumplir en parte eso: conectarte menos a internet desde Windows, procurar no instalar ni desinstalar programas, pensárselo dos veces antes de eliminar un montón de ficheros,…

Hay gente que achaca el que Microsoft siga usando el NTFS a la obsolescencia programada, ya que, no sólo es el disco duro, pues a la hora de acceder al disco duro la información ha de pasar por todos los circuitos que van desde el procesador y memoria principal al disco duro, por no hablar de que aumentar el número de accesos al disco duro y ‘reordenar’ los trozos de los ficheros es una operación costosa y más si hay muchos trozos; todo esto supone un deterioro del equipo que usas. Y si sumas a eso que todos los equipos informáticos (excepto los de Apple) traen un Windows con licencia, y por tanto un dinero más para Microsoft, tenemos una buena razón para pensar que todo esto es hecho desde las ansias del ‘malvado capitalismo depredador’ de Microsoft. Eso piensa mucha gente, pero personalmente, yo no achaco el que Microsoft no cambie el sistema de ficheros a la obsolescencia programada (suelo hacer bastante uso de la navaja de Hanlon: “Nunca atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez”), yo lo achaco a la desinformación de la gente que no conoce cómo funcionan los sistemas de ficheros, si más gente lo supiera, estoy seguro que Microsoft se pondría las pilas como otras veces ha pasado; mientras eso no pase, Microsoft tiene camino libre para seguir usándolo, pues si muy poca gente se queja y no bajan los ingresos de Microsoft por ello ¿para qué modificarlo? Hay muchos programas de pago que funcionan con esta lógica de ‘hay un error grave, pero si mis ingresos no bajan y sólo cuatro frikis se quejan por eso, ¿para qué gastar dinero en cambiarlo?’, ¿por qué Microsoft no va a pensar así?    Sergio Martín Moreno

 Fuente

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