Las interceptaciones de la NSA en un día normal llegan hasta 20 millones de conexiones telefónicas y 10 millones de datos.

La revelación del espionaje de Estados Unidos, a propios y extraños en todo el planeta, quedó en segundo plano tras la polémica desatada por el asilo a Edward Snowden.
Cortos se quedaron escándalos como “Los papeles del Pentágono”, “Watergate” o “Wikileaks” ante el alcance del espionaje develado por el ex técnico de la CIA.
En entrevista con el diario británico The Guardian, el informático expresó su preocupación de que su denuncia, sobre lo que han llamado el Obamagate, cayera en saco roto.
Snowden, el octavo acusado de espionaje durante la gestión de Barack Obama desde 2009, explicó que su mayor temor es que no cambie nada en su país, incluso en el mundo, tras develar la violación de la privacidad de las personas por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense, con el pretexto de la cacareada lucha contra el terrorismo decretada por Estados Unidos, amparada en la Ley Patriota.
“La gente verá en los medios todas estas revelaciones, sabrán que… el Gobierno se va a otorgar poderes a sí mismo… para crear un mayor control sobre la sociedad estadounidense y global. Pero no estará dispuesta a asumir los riesgos necesarios para levantarse y luchar por cambiar las cosas”, se lamentó.
Obamagate. Snowden, en principio, dio a conocer dos programas de espionaje.  El primero, revelado por The Guardian, sobre las presiones del FBI y la NSA a la mayor empresa de telefonía celular del país, Verizon, para acceder a los datos de millones de clientes.
The Washington Post sacó a la luz el segundo. La existencia de un programa con acceso a los servidores de los gigantes de Internet para extraer información sobre -según el Gobierno- extranjeros sospechosos de terrorismo en Estados Unidos y otros países.
El programa Prism, lanzado en 2007, está a cargo. El objetivo serían aquellos ciudadanos que viven fuera de EEUU, pero también los estadounidenses que han tenido contactos con personas fuera de su país. El Prism es la “fuente número uno de información para los análisis y reportes de inteligencia de la NSA”, según indicó Snowden.
Las interceptaciones de la NSA -para tener una idea- en un día normal llegan hasta 20 millones de conexiones telefónicas y 10 millones de datos.
Compañías como Microsoft, Google, Apple y Facebook han sido implicadas en el espionaje, acusadas de ser conscientes de que Washington accede a sus servidores. Las empresas lo han negado, aunque admiten entregar la información que se les solicita.
La polvareda. La revelación desató una ola de reacciones, la mayoría de ellas de indignación, en todo el mundo. Gobiernos y ciudadanos rechazaron el espionaje.
En Europa, la negociación para la creación de la mayor zona comercial del planeta estuvo amenazada. Pero tras las primeras revelaciones surgieron otras, y potencias occidentales fueron salpicadas.
Gran Bretaña y Alemania fueron acusadas de espiar también a sus ciudadanos y de colaborar con la NSA.
Al Prism de EEUU, los británicos le sacaron Tempora, que recoge 600 millones de registros diarios, muchos más que la agencia estadounidense.
No obstante, ambos gobiernos europeos defendieron sus actividades de inteligencia y alegaron realizarlas con estricto apego a la ley.
Dadas las circunstancias, de la fervorosa indignación primera solo quedó una polvareda.
¿Y el terrorismo? Una de las sedes del espionaje de Washington estaba en el gigante del Sur, la quinta economía del Mundo, Brasil, según reveló el diario O Globo. El rotativo además indica que el espionaje fue más allá de temas militares en Latinoamérica.
Venezuela, México y Colombia han sido espiados. El objetivo en estos países eran el petróleo, la energía y la guerrilla, respectivamente.
La región exigió explicaciones a EEUU sobre la violación de los derechos de sus ciudadanos a la privacidad.
Pero, además, el espionaje de EEUU incluyó vigilancia a 38 embajadas y sedes de la ONU, escuchas a la UE, más de 61 mil operaciones mundiales de hackeo y aún quedan cosas por revelar, según dijo el fundador de Wikileaks, Julian Assange, contacto del informático.
La historia continuará… El mundo deberá esperar ahora que Snowden salga de Rusia, quien condicionó el refugio al informático a su silencio, a no “continuar perjudicando los intereses de Estados Unidos”.
No obstante, el daño ya está hecho, no hay vuelta atrás.
No es una idea, ni el guión de una película, tampoco una teoría conspirativa, Snowden reveló con pelos y señales cómo EEUU espía a sus ciudadanos y al resto del mundo.
“Mientras la gente de todo el mundo chatea, navega y envía imágenes a través de servicios en línea, gran parte de la información está al alcance de los servicios de vigilancia de EEUU”, aseguró The Washington Post.

  Fuente

__________

NOTA: Los interesados en información sobre contrato de soporte Asistencia Tecnica de SATINFO y/o licencia de uso/actualizaciones de sus utilidades, contacten con info@satinfo.es
__________

Este blog no se hace responsable de las opiniones y comentarios de los textos en los que se cita la Fuente, ofreciendo su contenido solo para facilitar el acceso a la información del mismo.

Puedes seguir cualquier respuesta a esta entrada mediante el canal RSS 2.0. Los comentarios y los pings están cerrados.

Los comentarios están cerrados.

 

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies