El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, no consiguió el escaño por el que peleaba en las elecciones al Senado australiano celebradas el 7 de septiembre

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Julian Assange no ha tenido éxito en su primera aventura política (Foto: espenmoe | Flickr)
Finalmente, el partido creado por el fundador de Wikileaks obtuvo solamente el 0.62% de los votos a nivel nacional. Los mejores datos son los obtenidos por el propio Assange, quien ha conseguido el 1.18% de los votos del estado de Victoria (25.666 votos), lo que no es suficiente para obtener uno de los seis escaños del Senado australiano en juego por dicho estado.

A pesar de los malos resultados, Assange ha asegurado que “el Partido WikiLeaks seguirá”. ”Tenemos el segundo puesto en el escrutinio de votos para los nuevos partidos”, afirmó Assange desde la Embajada de Ecuador en Londres tras conocer los resultados obtenidos por su formación.

El Partido WikiLeaks comenzó su carrera hacia el Senado con buenos datos, según los sondeos publicados en abril. Por entonces, el 26% de los votantes decían querer votar a la formación. Sin embargo, esta intención de voto fue desmoronándose a causa del abandono de tres de los candidatos del partido por no estar de acuerdo con la capacidad de veto que, según ellos, ejercía el fundador de WikiLeaks. Además, su apoyo a dos partidos de extrema derecha -por error, según la formación de Assange- terminó por hundir las opciones del australiano.

El activista pretendía ocupar su escaño en el Senado -en caso de haberlo conseguido- a pesar de llevar más de un año refugiado en la Embajada ecuatoriana en Londres para evitar el juicio por un escándalo sexual en Suecia. Mientras tanto, la web del Partido WikiLeaks no ha sido actualizada desde que el pasado día 5 se publicara un mensaje en el que Assange agradecía el apoyo recibido hasta ese momento y animaba a los electores a dar el último paso necesario para llegar al Senado.

Finalmente, la implicación de Assange en la campaña electoral del Partido WikiLeaks, que le llevó incluso a rapear, ha sido insuficiente para conseguir el ansiado escaño en el Senado de Australia.

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