DNSChanger, una historia que viene del 2008

 

Con titulares como “Llega un virus alta peligrosidad “DNS Changer”” y
frases como “diversos organismos de seguridad en Internet a nivel
mundial han alertado de la peligrosidad del virus DNS Changer, […] de
difícil erradicación en los ordenadores afectados.” Desinforman y meten
el miedo en el cuerpo, alejando al usuario de otros peligros mucho más
reales y complejos. Veamos qué está pasando realmente.

Lo que llega a VirusTotal

Entendemos que lo que llega a VirusTotal es un buen indicador de qué
está pasando ahí fuera. Así que buscamos por “Dnschanger” en la base de
datos. Esto siempre tiene sus riesgos, puesto que la nomenclatura actual
de las firmas es un absoluto desastre, y pocas veces se ponen de
acuerdo. Aun así los resultados, ordenados por las veces que han
llegado, son de las últimas dos semanas.

Comprobamos que unos pocos bichos de 2008-2009 han “vuelto” y han sido
muy enviados en las últimas semanas. El primero, con 1.282 envíos, ni
siquiera es un DNSChanger, sino un keygen para piratear un programa
comercial. Así que tenemos muy pocas muestras de 2012 catalogadas más o
menos de forma unánime como DNSChanger, pero sí algunas que, desde 2008,
han vuelto a la “brecha” volviendo a ser muy enviadas a VirusTotal.
Vamos a analizarlas un poco.

¿Se ha puesto de moda malware de 2008?

Pues eso parece. Leyendo las características de ese DNSChanger, vemos
que su principal objetivo es modificar los servidores DNS en local de la
máquina hacia estos rangos:

85.255.112.0 hasta 85.255.127.255
67.210.0.0 hasta 67.210.15.255
93.188.160.0 hasta 93.188.167.255
77.67.83.0 hasta 77.67.83.255
213.109.64.0 hasta 213.109.79.255
64.28.176.0 hasta 64.28.191.255

Efectivamente, analizando la muestra que más veces ha llegado en las
últimas dos semanas, vemos que, tras un menú que simula ser un programa
de codecs.

Termina cambiando los DNS. El programa hace poco más (crea ficheros con
nombres como freebsd.exe y notepad.exe en el temporal, no sabemos bien
por qué).

Ahora, con estos DNS, Google no va donde debería, por ejemplo:

Analizando estos troyanos, hemos recordado anuncios anteriores en UAD,
por ejemplo
http://unaaldia.hispasec.com/2008/12/la-familia-de-malware-dnschanger.html.
Donde se hablaba de mejoras en este malware. Curiosamente, el rango de
direcciones IP de los DNS falsos sigue siendo el mismo. Tras varias
muestras, consigo extraer estos DNS falsos:

85.255.113.205, 85.255.112.144, 85.255.114.75, 85.255.112.212,
85.255.116.71 y 85.255.112.63.

Efectivamente, en el rango anunciado.

¿Es un “revival” de un malware antiguo?

Tampoco podemos asegurarlo totalmente, pero todo indica que más o menos
es así. Buscamos en la base de datos de VirusTotal y encontramos sobre
todo muestras de este tipo que modifiquen los servidores DNS de la
manera que indican… así que todo apunta a que es esto lo que está
ocurriendo. Aunque también puede ser que estemos hablando de malware que
no está en VirusTotal, o que no hemos sabido encontrar por ese nombre…
quién sabe.

Desde luego, si es el caso, este malware no es en absoluto de “difícil
erradicación”… basta con cambiar los DNS locales de la máquina. Y su
peligrosidad es muy limitada comparada con la sofisticación que podemos
encontrar ahí fuera.

Otras curiosidades

Comprobando esto, hemos acudido a la página http://dnschanger.eu/, un
servicio gratuito para comprobar si se están usando servidores DNS
“rogue” o falsos. Gracias a mi compañero David García, hemos descubierto
algo interesante. En principio nos parecía mala idea usar un dominio
para comprobar si se están usando en el sistema DNS falsos. El operador
de estos servidores DNS que ha infectado tu máquina, solo tendría que
redirigir, bloquear o cambiar la IP del dominio para engañar al usuario,
y este nunca sabría realmente si sus DNS son los buenos o no. Es lo de
siempre: no puedes realizar operaciones concluyentes sobre si un sistema
está infectado… operando desde el propio sistema.

Intentando averiguar cómo hace la página para saber si el visitante
cuenta con DNS maliciosos o no, hemos descubierto que dnschagner.eu
utiliza el dominio dns-ok.de. Muchos de estos DNS “malos”, devuelven una
resolución diferente a la de los “buenos” de este dominio, y ese es el
criterio que parece seguir. Los DNS “buenos” resuelven a 85.214.11.195 y
los malos a 85.214.11.194. El método parece consistir en conseguir la
imagen alojada en dns-ok.de/images/t2logo.gif.

Así, si puedes descargar esta imagen:
http://85.214.11.194/images/t2logo.gif (pero resolviendo el dominio) es
que estás infectado. Si no, es que en realidad estás acudiendo a
http://85.214.11.194/images/t2logo.gif y por tanto no estás infectado.

Es un método curioso (y con flecos), del que todavía quedaría por
averiguar los detalles. Parece que se debe “condenar” a los servidores
que se saben “rogue” a resolver de forma controlada hacia otra IP… He
llamado a la OSI (Oficina de Seguridad del Internauta) para ver si nos
lo pueden aclarar, y estamos esperando respuesta.

Protegerse de verdad

Como siempre que hay una alerta mediática, aparecen métodos y
herramientas para protegerse. En realidad el método más eficaz para
evitar que algo o alguien te modifique los DNS ya está inventado: son
los permisos nativos de Windows. Los datos de las interfaces de red se
almacenan en el registro.

HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\CurrentControlSet\services\Tcpip\Parameters\Interfaces

Si somos usuarios, no podremos cambiarlo. Si somos administradores…
debemos impedirnos a nosotros mismos y a todo lo que ejecutemos que
pueda modificar sus valores. Con el botón derecho sobre esa rama,
cambiamos los permisos y eliminamos el “control total” sobre los
administradores. Ya nadie podrá cambiar las propiedades de nuestras
interfaces de red. Esto es lo más efectivo (siempre que recuerdes que lo
has cambiado y reviertas la configuración cuando sea necesario).


 Fuente

__________

NOTA: Los interesados en información sobre contrato de soporte Asistencia Tecnica de SATINFO y/o licencia de uso/actualizaciones de sus utilidades, contacten con info@satinfo.es
__________

Este blog no se hace responsable de las opiniones y comentarios de los textos en los que se cita la Fuente, ofreciendo su contenido solo para facilitar el acceso a la información del mismo.

Puedes seguir cualquier respuesta a esta entrada mediante el canal RSS 2.0. Los comentarios y los pings están cerrados.

Los comentarios están cerrados.

 

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies