Las redes ultra rápidas de fibra óptica encarecerán un 15% el acceso a Internet

La media de lo que hoy pagan los usuarios europeos por su conexión a Internet es de 37 euros al mes, según los cálculos de la Comisión Europea. Cálculos que también advierten que “esta cifra se prevé que se incremente un 10% o un 15% para los futuros productos de banda ancha de muy alta velocidad”.
Es el precio que los internautas deberán soportar por las inversiones que las telecos están realizando para sustituir sus redes tradicionales de cobre por autopistas de la información de fibra óptica.

Esta información está incluida en la batería de documentos que este lunes acaba de presentar a liberal holandesa Neelie Kroes, comisaria europea de Agenda Digital. Documentos que contienen la estrategia con la que pretende impulsar desde Bruselas el sector.

Otro de los datos contenidos en estos informes es que, siempre según los cálculos del Ejecutivo comunitario, los sectores público y privado tendrían que invertir entre 180.000 y 270.000 millones de euros para garantizar que al menos la mitad de los hogares europeos puedan disfrutar de conexiones a Internet de al menos 100 megabytes por segundo dentro de diez años.

Telecos dominantes
El documento más relevante del paquete recién presentado es una Recomendación para que los reguladores nacionales posibiliten que las telecos con menor implantación puedan utilizar las redes de nueva generación de los operadores dominantes. En España, por ejemplo, la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) podría forzar a Telefónica a alquilar sus redes a sus rivales, e imponer un precio regulado que cubra los costes de Telefónica y deje margen para que sus rivales compitan con ella.

Los antiguos monopolios están obligados a compartir las redes tradicionales de cobre que heredaron de sus respectivos Estados al ser privatizados. Y ahora deberán hacerlo también con las autopistas de la información de fibra óptica en cuyo despliegue están invirtiendo. Al menos, estarán obligadas en las zonas donde no haya suficiente competencia.

Una Recomendación de Bruselas sobre el mercado de las telecomunicaciones europeo carece de la fuerza legislativa de una Directiva o un Reglamento. Pero los reguladores nacionales sí tienen la obligación de hacer cuanto esté en su mano para ponerla en práctica y, en caso contrario, deben justificarse. Fuentes del sector aseguran que la Recomendación de Bruselas peca de imprecisa. De modo que habrá que esperar a su aplicación en cada Estado para ver sus efectos reales.

Espacio radioeléctrico
Kroes también ha presentado una propuesta para que el Parlamento Europeo y los 27 Gobiernos de la UE adopten una decisión que establezca una gestión del espectro radioeléctrico que garantice espacio suficiente para el desarrollo de las redes inalámbricas de banca ancha. La idea es dedicar a este fin las frecuencias que la televisión deja de utilizar al pasar al sistema digital, el denominado dividendo digital.

Por último, Kroes ha presentado una comunicación para impulsar las inversiones públicas y privadas en redes ultrarrápidas de telecomunicaciones. Una de las posibilidades es permitir que empresas en principio competidoras compartan ciertos riesgos e inversiones
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Comentario:

Es comprensible que las mayores prestaciones requieran inversiones que deben ser compensadas…

saludos

ms, 20-9-2010