Como cuidar su identidad para evitar fraudes bancarios y estar alerta en Internet (vishing y smishing además de phishing)

Además del ‘phishing’, hay fenómenos menos conocidos para robar información personal de sus víctimas. Utilizan redes sociales para obtener datos privados. Revelan encuesta mundial.

El phishing es el instrumento más conocido que los delincuentes utilizan para cometer fraudes por Internet, pero cada vez hay más trucos que idean para robar información de sus víctimas y cometer delitos, especialmente con ataques a las cuentas bancarias de los usuarios.

Estudios recientes indican que están creciendo fenómenos como el vishing y el smishing como medios para el robo de identidad de las personas y lamentablemente son muchos las víctimas que caen en manos de la delincuencia.

Con el robo de identidad de sus víctimas, los antisociales tienen un instrumento valioso para cometer fraudes de diversa índole, creando incluso cuentas reales en los bancos a nombre de sus víctimas, que luego utilizan para robarlas o como medio para el lavado de dinero.

El vishing es una práctica que consiste en utilizar un sistema telefónico para obtener información personal y financiera de los usuarios.

Los delincuentes utilizan un ‘marcador telefónico’ para llamar a miles de números al mismo tiempo. Cuando la persona contesta la llamada, una grabación la pone en alerta, diciéndole que se detectaron movimientos sospechosos en su cuenta bancaria o sus tarjetas.

El mensaje pide al usuario llamar inmediatamente a su banco y le da un número telefónico falso, de tal manera que cuando la víctima se comunica recibe instrucciones para suministrar información clave.

Por su parte, el smishing consiste en el envío de mensajes de texto al teléfono celular de las personas para que esta divulgue sus datos. El mensaje de texto da instrucciones para llamar a un número telefónico o visitar un sitio web para confirmar la información.

Una encuesta realizada este año entre 4.500 personas de 22 países por la firma de consultoría en seguridad informática RSA encontró que sólo el 26 por ciento de los consultados dijo conocer el vishing y un 33 por ciento, el smishing. En Colombia esa respuesta la dieron el 19 y el 33 por ciento de los encuestados, respectivamente.

Cifras que inquietan

El phishing sigue siendo el medio más utilizado por los estafadores para cometer fraudes por medios tecnológicos.

En la encuesta de RSA se detectó que entre los consumidores de América Latina, el 65 por ciento es consciente de la amenaza del phishing. La cifra es inferior al 76 por ciento de los encuestados en todo el mundo.

“Los consumidores también expresaron su preocupación acerca de la amenaza de la práctica de phishing misma”, dice un estudio de RSA.

Señala que entre los encuestados de todo el mundo, el 90 por ciento dijo estar entre ‘relativamente’ y ‘muy’ preocupado por la amenaza del phishing.

Los países de América Latina mostraron un mayor grado de preocupación por los ataques de ese fenómeno en comparación con otras regiones.

Por ejemplo, el 59 por ciento de los encuestados en Latinoamérica dijo estar ‘muy’preocupado por la amenaza de los ataques de phishing.

En Colombia, esa respuesta la dio el 53 por ciento y el país con la mayor inquietud sobre el tema es Brasil, con 75 por ciento.

Redes sociales

Uno robo ‘virtual’ ya no es solo un hecho que sucede de un momento a otro por la ‘papaya’ que da el usuario a los antisociales de entrar a su cuenta bancaria a través de una puerta falsa que le envían a su correo electrónico o por usar un computador inseguro. Los delincuentes pueden seguirles la pista a sus víctimas por varios días o meses a través de distintas fuentes de información como las bases de datos u otros medios.

Facebook, Myspace u otras redes sociales son una fuente óptima para los ladrones, que recogen datos de la víctima como edad, estado civil, gustos, etc. que después utilizarán para cometer fraudes.

De ahí que sea necesario tener precaución en la información personal que se publica en Internet o se facilita en encuestas o a través de aparentes campañas de actualización de datos.

Otros medios utilizados por los delincuentes para robar información son agencias falsas de empleo, que envían correos a las víctimas, invitándolas a iniciar procesos de consecución de trabajo.

Los delincuentes usan también la imagen de empresas de servicios públicos, creando páginas falsas e invitando a los usuarios a actualizar su información.

Por eso, cuidar su identidad es cuestión de seguridad.

Ojo al abrir cuentas nuevas en internet

Un fenómeno que está apareciendo en varios países es la creación de las llamadas cuentas nuevas, que el antisocial crea por el portal de Internet de un banco a nombre de su víctima para robarlo o para vincularlo al lavado de activos.

Jorge Cortés, gerente para la región andina de la firma de consultoría de seguridad informática RSA, dice que los delincuentes abren una cuenta de ahorros en la entidad donde la víctima tiene su cuenta original y luego la utilizan para hacer transferencias y finalmente sacar el dinero.

“Cuando un funcionario del banco llama al usuario para confirmar la información personal y proceder a activar la cuenta nueva, el delincuente ya tiene elementos suficientes para contestar correctamente las preguntas de la entidad financiera, que finalmente las valida de buena fe”.

Una vez la cuenta nueva está activa, el ladrón transfiere a ella dinero de otras cuentas -incluida la original de la víctima- y concreta el fraude.

Robo de datos en tiempo real

Los delincuentes siempre están diseñando estrategias para cometer fraudes y por eso han ideado mecanismos para robar información en tiempo real.

Esto lo aplican mientras la víctima está conectada con un sitio web y digita su información.

El proceso se hace mediante un ‘troyano’ que es un programa malicioso con imagen de legalidad y de carácter inofensivo. Una vez instalado, el programa intercepta la información que el usuario envía en línea y en tiempo real. Por eso, la seguridad del computador es clave para evitar fraudes. Artículo escrito por FERNANDO GONZÁLEZ P. (Redacción de Economía y Negocios)
 Fuente

saludos

ms, 25-7-2010